MUSEO VIRTUAL DEL TRANSPORTE

Desde la FUNDACIÓN DEL PATRIMONIO FERROVIARIO entendemos imprescindible, dentro de nuestra finalidad institucional, contribuir a la puesta a disposición de la sociedad española de un conjunto documental de capital importancia. Se trata del extraordinario legado filmográfico de Julián de Elejoste (1916-1972), el cual constituye, en sí mismo, un señalado museo virtual en torno al pasado de nuestros ferrocarriles.

Las diferentes filmaciones que lo componen se hallan disponibles a través del siguiente canal, perteneciente al Museo Virtual del Transporte:

Museo Virtual del Transporte – Elejoste-Vieites

A mediados del siglo pasado, las cámaras de cine (regular 8mm y, posteriormente, Súper 8) no gozaban de la popularidad que hoy día tienen las cámaras de vídeo-aficionado. Tampoco estaban al alcance de la mayoría. Las cámaras resultaban ser pesadas y con motores de cuerda; había que cambiar el carrete (que no estaba encerrado en un chasis como años más tarde lo estaría en Súper 8) cada tres minutos; debía evitarse la entrada de luz; tenían que efectuarse las mediciones de enfoque «a ojo»; la exposición y la temperatura de color había que obtenerlas mediante un fotómetro, etc. Todas estas operaciones, además, debían realizarse muchas veces con el tren en marcha. Posteriormente, cada carrete expuesto debía ser positivado en un laboratorio, dado que se trataba de un procedimiento foto-químico.

Por todo ello, Julián de Elejoste fue un auténtico pionero en nuestro país. Su trabajo como cineasta ferroviario abarca desde 1947 hasta 1972, año de su fallecimiento, dejándonos a todos, como fruto de tan meritoria y esforzada labor, un legado sin parangón.

A la impagable actuación del señor de Elejoste vino a añadirse, años más tarde, la responsabilidad puesta de manifiesto por su hijo Kepa, quien, consciente del deseo de su difunto padre, de que su esforzado trabajo de décadas llegara a todos aquellos interesados en los ferrocarriles de aquella época, buscó la manera de actualizar técnicamente tan esencial legado para poderlo difundir en las mejores condiciones.

Fue ahí donde entró en juego la decisiva y encomiable labor de Gustavo Vieites, quien, desde su innegable capacidad técnica, inició el tratamiento de recuperación y optimización de la interminable cantidad de carretes filmados por el señor de Elejoste.

En una primera fase, procedió a telecinar las únicas copias originales existentes, rodadas en 8mm. Ya en una segunda fase, pasó al proceso de restaurar su color original, efectuando una limpieza, fotograma por fotograma, para eliminar polvo, manchas, arañazos, suciedad y la típica decoloración, con la consiguiente pérdida de imágenes, debida al proceso de descomposición que inevitablemente causa el paso del tiempo sobre este tipo de soportes químico-cinematográficos.

De esta forma, consiguió el señor Vieites el fin perseguido, adecuando las películas a un correcto visionado y logrando preservarlas para las futuras generaciones de investigadores y estudiosos.

Todo el material resultante ha sido replicado en vídeo digital (FULL HD), logrando de esta forma la máxima calidad de imagen permisible para, posteriormente, y ya en proceso digital, reescalarlas a 4k. Proceso técnico que mejora notablemente la calidad de la experiencia audiovisual resultante.

El sueño de Julián de Elejoste, gracias a la responsabilidad familiar de sus descendientes, representados por su hijo Kepa, y a la desinteresada actuación de Gustavo Vieites, pasa así a verse cumplido, quedando su legado a disposición de todos aquellos interesados en la materia.