RESTAURACIÓN DE UN HISTÓRICO COCHE DE CERCANÍAS DE MZA
05.05.23. Han quedado concluidos, a falta de finalizar algunos últimos detalles de su acabado, la restauración del coche de cercanías perteneciente en su día a la Cía. de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante. Se trata de uno de los muchos de idéntico tipo que formaron parte de esta importante compañía y que recorrieron la mayor parte de las líneas peninsulares. Ya en la última época de RENFE, muchos de ellos fueron convertidos en coches para el transporte de trabajadores o en otros vehículos de servicio interior.
Si bien este tipo de coche, de dos ejes y plataformas de acceso abiertas, tuvo múltiples variantes, con diferentes clases (1ª, 2ª y 3ª), así como diversas distribuciones interiores, el ahora restaurado pertenece a la serie de 3ª clase MZA Cfv y Cffv 903-1088. Sus constructores, en 1911, fueron La Brugeoise, de Brujas (Bélgica) y la Sociedad Española de Construcciones Metálicas, en sus talleres de Beasain (Guipúzcoa).
Los trabajos efectuados han corrido a cargo de la Sociedad Española de Actuaciones Mecánicas, la cual ha llevado a cabo un trabajo de gran profundidad y señalado esmero, que saltan a la vista ante la exquisita restauración llevada a cabo. Tan magnífica labor es todavía más digna de apreciarse si se tiene en cuenta el deficiente estado de conservación en el que el vehículo se encontraba en el momento de ser adquirido.
Por una parte, ha sido preciso reconstruir varios de los elementos interiores de la estructura de la caja de madera, ya que muchos no resultaban aprovechables dado el grado de deterioro que presentaban a más de 100 años de construcción del vehículo y de 50 de su retirada del servicio. Por otra parte, ha debido ser renovado en su integridad todo el friso exterior, techo y otros diversos componentes.
La totalidad de sus elementos mecánicos han sido desmontados y recompuestos, quedando, tras las oportunas comprobaciones, en perfectas condiciones operativas, una vez reajustados diversos elementos de los sistemas de freno, suspensión, engrase, choque y tracción. Algunos de ellos necesitaron importantes labores de mecanizado o, incluso, su íntegra sustitución. Habiendo sido igualmente renovado todo el sistema eléctrico, el coche restaurado queda, como el resto de vehículos gestionados por nuestra Fundación, con plena aptitud funcional para su circulación.